domingo, 29 de julio de 2018

SÉPTIMA ETAPA

 
 
 
SÉPTIMA ETAPA : TÁBARA - A GUDIÑA (122 kms)(día 28 julio). Etapa llena de emociones. Ayer noche mirando el perfil de la etapa de hoy decidí salir algo más tarde pero ya desayunado. A las 7:30h puse rumbo a Puebla de Sanabria donde los 66 kms de distancia me proporcionaron imágenes que no borraré de mis retinas. Primero, el paisaje, embriagador, de arboledas compactas y verdes donde la densidad de la vegetación no te permitía divisar lo que sucedía a pocos metros de distancia. Segundo, la fauna, me cruce con una pareja de ciervos majestuosos, que cuando se percataron de mi presencia, me miraron fijamente y decidieron apartarse para que yo pasara. Unos kilómetros más, una familia de jabalíes con más de quince crías corriendo detrás para cruzar la carretera. Y una ardilla, que cuando se dio cuenta de mi, saltó sobre mi y no hacia el árbol. Cuando llegué a Puebla de Sanabria, el camino parecía sacado de un cuento de hadas. Yo maravillado. Aquí cargué  fuerzas para afrontar la segunda parte del recorrido, que en nada se pareció a la primera. Sólo quedaban 50 kms pero de puro sufrimiento. Dos puertos de montaña que desembocaban ambos en sendos túneles, agradecía el frescor que proporcionan la oscuridad de los túneles, el calor golpeando sin cesar, los niveles de agua de los bidones en mínimos, así que tuve que parar en Lubián a reponer agua, tomar un aquarius y proseguir el camino donde me esperaba la mayor de las emociones de todo el camino. Alfonso, Rosa, Martín y Hugo, mi familia gallega, esperándome a pie de carretera para abrazarme y decirme "ya estás en Galicia". No  existen otros iguales, son únicos. Y si, en Galicia estoy ya, quién me lo iba a decir una semana antes. Aún sigo emocionado. Mañana a por la penúltima.
 
 


 

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